Odio el no entender por que siento repentinas ganas de estallar en llanto... odio el tener que buscar miles de excusas en mi mente... quizás para no aceptar o por el simple hecho de desconocer, que se puede llorar sin razón, y vuelvo y me arrepiento de pensar así, porque sé que detrás de toda lagrima, por mas que mi yo mas fuerte intente negarlo, detrás de cada lagrima, se esconde una verdad o al menos una razón... pero cual!?
Que mas da, tengo que escribir, es el único modo de permitir que ellas corran a sus anchas y liberen a mi pecho de la presión que causan cuando están enjauladas, a veces preferiría que fueran animales salvajes que fieramente arañan mi alma y no “inofensivas”gotas de agua... quizás dolería menos.
Odio llorar...
Odio no saber porque mi alma se siente asfixiada...
Odio no entender porque mi corazón literalmente se quiera partir en pedacitos, desintegrarse y así desaparecer...
Odio sentir este vacío en el centro de mi estomago...
Odio no poder respirar con facilidad....
Odio no poder escribir de otra cosa que no sea esto....
Odio el temblor de mis manos....
Odio el sonido de los suspiros que se escapan de mis labios....
Odio tener tanta sed....
Odio pensar que la razón por la que todo esto pasa, es lo que mas temo... Odio ser esa persona voluble y desequilibrada.....
Odio que mis sonrisas, casi todas ellas, tengan un solo autor.....
Odio aceptar que por una vez en mi vida, permito que sea mi corazón que controle mis decisiones....
Odio reconocer que a pesar de todo, pienso en ti.
Alguna noche de aquellas 106
Madrid, España
No hay comentarios:
Publicar un comentario