jueves, 19 de agosto de 2010



El principio del final (PARTE V)

...........................................(Memories to be MADE)

Lienzo y vida (PARTE IV)

Un pasado en óleo y acrílico diluido en trementina, un pasado abstracto reposando en los ideales de lo irreal. Colores, antes frescos y brillantes, ahora mezclados en el suelo, formando una masa uniforme, oscura, sucia. Colores que no respiran vida, solo descuido, que no palpitan, que yacen inertes ante el negro manto del olvido.

Maltratados pinceles, reposando en un cristalino vaso medio quebrado, suspirando la paz que les regalo después de un intenso ayer, donde trazar metas y sueños se convirtió en una inquisición, en un estado esquizofrénico buscando cordura, razones, explicaciones, mezclando los más absurdos colores, tratando de revivir la naturaleza de lo real, glorificando sombras y matizando colores.

El lienzo, un poco manchado, me regala su sencillez, lo que queda de él después de tantos colores, tantos dolores, tantos trazos, tanta trementina, tanto esfuerzo infranqueable, tantas ficciones disfrazadas, tantos rayones sobre líneas, horizontes sobre mares, aves sin cabeza, colores mal manejados; y nos miramos largo rato, mi lienzo y yo, sin saber qué hacer, ni que camino recorrer, en espera de que algún ángel, nos revele el siguiente paso y en esa pausa, sin prisa, sin zozobra, sin paranoia, respiramos un aire limpio, sin olor a pintura vieja, un poco matizado pero pudiéramos decir, hasta esperanzado.

Y aunque miles de ideas se atropellan en mi cabeza, intentando tocar las puntas de mis dedos y tomar de nuevo la paleta, y trazar amarillos y violetas, verdes, azules y magentas, negro y blanco, un rojo cereza, infinidad de historias por relatar en esa simple tela, que amarillenta y un poco adolorida, tiene las fuerzas de mirarme y decirme, ya estoy lista.

Hoy decido, nuevamente sentarme en mi banqueta, y diseñar una nueva estrategia, que me permita, con toda paciencia, acariciar cada color de mi paleta, y colorear trazo a trazo, un mañana de colores míos y recién pintado, sin más sombras que las que yo dibuje, para esconder del mundo, la privacidad de mi universo.

Julio 200X (pasado unos meses)


Respirando… paradójicamente después de un tiempo… (PARTE III)

La peor de las sensaciones, y sí que las he sentido todas, es ese estado narcotizado que te mantiene con vida, pero te roba días; un juego lúgubre entre lo real y lo ilusorio, un sentir que no sientes, un saber que no sabes, un creer que sientes y sabes.

Una realidad tan palpable que no puedas tocarla, ni mirarla, ni entenderla. La tentación está ahí, escribir cuando el corazón siente tanto que se vuelve insensible, cuando una patada de caballo en plena cara, duele menos que la presión en el pecho, cuando el oxigeno, se convierte en cianuro y calcina mis pulmones.

¿Por qué escribir, solo cuando las espinas tocan mi cara, mis pies? cuando se clavan en mis venas hasta llegar y reventar mi corazón?, ¿qué pasa con los momentos de intensa felicidad, no alegría, felicidad!!!, pura, sencilla, completa? ¿Qué pasa con los días buenos? ¿A dónde van? ¿Por qué no llenar esta página de palabras sanas, limpias, valientes, quizás hasta curadas… rehabilitadas?

¿Dónde van los días buenos? ¿Las sonrisas? ¿Los besos? ¿Los días cargados de felicidad? ¿El amor? ¿La paz? ¿La tranquilidad?, ¿por qué se esconden? ¿Por qué no acariciar con letras estos sentimientos, si todo es tan real? Dejarlos ir para poder escribir, no sería justo después de haber pasado por tantos cristales rotos.

Solo escribir cuando las sonrisas son un lujo muy caro que no puedo costear, cuando duele, cuando el corazón se tambalea, agoniza y casi muere, y solo puedo servirle de tumba inerte y precipitada, mientras otras emociones, lo llevan de urgencia a la unidad de cuidados intensivos, donde lo alimentan con palabras, fuertes, hirientes, efusivas, protectoras.

Y le devuelven la vida a sorbos de párrafos y paginas, que se van formando hasta perfeccionar la dosis exacta de letras enlazadas, para sanar sus heridas y regresarle la vida, aunque sea solo por unas cuantas horas; ya con vida, respirando, las palabras se hacen innecesarias, la tranquilidad camina en puntillas, tratando de no golpear demasiado el suelo y suplica a susurros, al oído de cada emoción, una petición de inactividad, evitar cualquier movimiento inadvertido que desencadene otra odisea.

Hoy, las aguas han bajado, mis pulmones no se desesperan al respirar, mis labios no tienen sed, aunque tiemblan en ocasiones, recordando un pasado que todavía se asoma y me toca la espalda.

Pero hoy, todo está en orden, con vida, respirando, sonriendo, sintiendo, caminando, corriendo, y aun así, me hacen falta emociones, para pararme frente a una simple hoja y escribir la paz que inexplicablemente, hoy siento.

Quizás, un quizás que por un momento me ha enamorado el corazón, un quizás que huele a verde, que sabe a sinrazones… quizás, dedicarle algunas páginas a otro estilo de sentimiento, prosa y tiempo.

02.12.08


¿Por qué ahora? (PARTE II)

¿Por qué ahora todo cambia?, ¿por qué ahora todo gira? ¿Por qué ahora todo es claro? ¿por qué no lo entiendo? por qué quiero entenderlo?

¿Por qué ahora esta realidad golpea mi estomago tan fuertemente que quiere desintegrar mi piel, mis sentidos, mis órganos? matar de un solo golpe el ultimo halo de aliento que me permite respirar en pequeñas dosis cada día, suministrando el poco aire que le queda a mis pulmones. ¿Por qué ahora?

Y no tengo respuestas, mis palabras se ahogan en la profundidad de mis lágrimas, no logro rescatarlas, no logro entenderlas, solo las veo agonizando en el fondo y no puedo alcanzarlas, cuanto quisiera dejar de llorar para poder entender, para pensar calmadamente, ¿por qué ahora?    

Pero no puedo, el pánico se apodera de mis sentidos, secuestra mi instinto, desaparece mi balance, y no me permite recapitular, ni entender, ni querer, ni esperar; hoy no quiero nada y lo quiero todo, hoy no puedo dejar de llorar, y eso quiero, dejar de llorar, pero hoy no puedo, no puedo controlar el no sentir o el sentir demasiado…. y duele tanto!

Mis manos no obedecen a mi corazón, el les dicta a gritos, pero ellas no se atreven, hay un cerebro que filtra mis palabras, censura algunas, sustituye otras, reprime casi todas; y no puedo hacer nada, cuando el corazón ha perdido, cuando el cerebro es el único dictador de mi alma, no puedo hacer nada, mas que ver a mi corazón, convulsionando de desesperación, sin válvula de escape, abatido, cansado y lloro junto a él, anticipando su muerte, y me mira a los ojos y me pregunta ¿Por qué ahora? Y en mi garganta se confabulan litros de lágrimas y el nudo es tan fuerte e hiriente que corta en dos mi alma…. Y aun así, no puedo responderle.

Hemos formado dos equipos, distantes, engreídos, una guerra abierta donde se levantan trincheras que antes no existían, se esquivan sentimientos que mueren lentamente, desangrándose sin ser rescatados; granadas, disparos, llanto, tristeza, dolor, desesperación, muerte, desolación. Por eso la paz, recogió sus maletas y se marchó, no quería ser partícipe de esta sangrienta existencia, lloró en su momento y pidió a voces que la escucharan, pero no le hicimos caso, ni mi cerebro, ni mi corazón, nadie.

Y el cansancio producto de esta guerra sin fin, de esta guerra de estoicos bandos, solo me deja deseos de dormir; un letargo constante que me permita obviar el dolor, ese que se roba cada segundo que pierdo en esta agonía, dormir hasta que todo pase, hasta que nada duela, hasta que el agua de mi llanto haya arropado todo mi ser y ya no sienta, hasta que la humedad de mis lagrimas, se confundan con el agua y mis ojos se líen y supongan que ya no quedan más lagrimas.

No sé cuanto más dure todo esto, no sé qué fuerzas pueden quedarle a un reloj que desprotegido, me mira sin mirarme, no sé si algún día pueda ver de nuevo a mi corazón, directamente a los ojos, no sé si quiera volver a levantar su mirada; sentir que late seria un herejía, permitir que viva, es ya demasiado complicado, lo extrañare cuando muera, cuando se rinda; y seguiré viviendo sin él, aunque no viva, aunque tenga que conectar mi cuerpo a otro motor, aunque en el juego pierda también todas las sonrisas, aunque el aire sea completamente artificial, seguiré viviendo sin él, aunque no quiera. Me duele tanto dejarlo morir, pero duele mucho mas, verlo agonizar y no poder rescatarlo.


24 de diciembre 200X

Secuencia interrumpida… algunos meses marcados con letras…


Ausencia
(PARTE I)

Hoy… un día para dar gracias, sin embargo cuando abrí mis ojos esta mañana, la palabra acompañada del sentimiento, estaban ausentes, aunque si, sentí, no lo niego, pero lejos ese sensación de paz que te motiva a gritar al cielo un sincero y abierto GRACIAS.

Ahora te tengo frente a mí, como siempre, paciente, impávida, lista, esperando por mí, por mis letras, hoy, me siento ante ti, tratando de hablarte, pero siento culpa de haberte tenido relegada tanto tiempo, culpa no es solo el sentimiento, a veces te tengo rabia, odio, hasta miedo.

Tu pureza me asusta a un grado tal que pasmas mi cerebro, tu, mi confidente de siempre, eres hoy una inquisidora que me seduce, incitas que te revele mis pensamientos, que hoy sinceramente me asustan. Por qué tanto miedo? Por qué tanta nostalgia? Por qué tanta maldita indolencia? De donde sale esta culpa?

Tanto es miedo como culpa; involucrarme en estas páginas, de nuevo, me asusta, una droga que he probado, con la cual he llorado, reído, he bailado en las nubes, embarrado de lodo mi alma, es sucia, pura, atrevida, dolida, odiada, amada, pero a pesar de todo, una adición.

Rebuscando en un pasado que me mira pidiendo rescate, reconozco que antes, las palabras salían con más facilidad, antes, cuando entendía que todo el universo se confabulaba para burlarse sádicamente de mis días, podía durar horas, días, semanas, llenando de sentimientos tu blanca y pura esencia, hoy que pasa? Ya no siento? O siento demasiado que mis moléculas se han vuelto insensibles?

Irónicamente, hoy que tengo todo en orden aparente, mi alfabeto esta alterado. MI ALFABETO, lo único que es solo mío, lo único que me permitía dormir en paz, durante los peores días de mi vida, las únicas 29 piezas de un rompecabezas que solo yo puedo armar, en intento continuo por reconstruir mi alma y ver completo el panorama para entender muchas cosas. Sera que ahora el panorama es tan perfecto, que mi abecedario ha emigrado a los brazos de alguien más? Quizás ya no lo necesito, quizás no necesito que la Q siga a la P, para terminar una oración, pero… entonces que hago aquí? ahora? Porque me cuesta tanto dejarlo ir si ya no lo necesito?

Entonces el recuerdo hace alarde de su autonomía y me señala cómo empezó este día, la ausencia sincera de dar gracias.

Hoy siento culpa, culpa de no poder agarrar al mundo por el cuello, mirarlo a los ojos y decirle… GRACIAS. Culpable ante un Dios que SE que existe, por que en innumerables ocasiones me lo ha demostrado. Hoy no cambia mi FE, no cambia mi necesidad de tener su protección divina, por eso lloro, porque ante él no puedo sentir diferente, solo él sabe que mis lagrimas son de completa culpa, bajo la cabeza, no puedo mirarlo, él debería ser el último en enterarse.

Y ya no es algo religioso o impuesto, no es un sentimiento movido por las maquinas de lo correcto, hoy mi corazón así lo siente, el único que se merece un control de balance sobre mi vida, es él y yo misma. Y siento culpa, cuando veo sus bendiciones a mis pies, y me ahogo, mi corazón se parte en mil partículas, al tener que bajar la cara y decirle, hoy, no puedo darte gracias!

Lo peor es cuando respiro y pienso que tengo una pregunta en las manos y cero respuestas para darle ¿por qué no dar gracias? Y solo puedo responder, mi alfabeto esta desordenado.

Thanksgiving Day 200X

sábado, 7 de agosto de 2010

Polizonte

Duda insensata que te alojas en mi almohada, conspiradora es tu presencia,
rival inefable de un futuro que es futuro, porque aun no llega
ansiedad polizonte, aferrándose a la frontera de esta noche de pocas estrellas
silenciosos los gritos que ensordecen los recuerdos
largas y eternas las noches cuando te paseas por ellas y
empañas las almas con tus preguntas sin respuestas,
con tus paras y quienes, con tus verdugos porqués.

Hoy no tengo en mis manos respuestas que darte,
no tengo en mi frente marcado el numero de mi suerte
no tengo en el corazón más que mil sentimientos vivos y valientes
no tengo en la mente más películas para ver, que mis complicadas experiencias
no tengo, sencillamente, hoy no tengo…

Pero sobretodo, no tengo necesidad de ti, ni tus inconstantes, tus preguntas, tus intrigas,
hoy ya no necesito saber, mañana pertenece a otro tiempo, yo juego en el presente,
y tu pretendes que entablemos conversaciones de tiempos que no me competen,
colores, experiencias, mares, lunas, deslices, suspiros, caminos, retratos, sonrisas,
momentos nuevos que no han nacido, que aun no tengo en mis manos,
hoy entiendo, que son propiedad privada de un futuro celoso que cuida sus pertenencias,
hoy entiendo que los tiempos se respetan…

Y si mis palabras te hieren a punto de lagrima, lamento ser la culpable de tu martirio,
pero llanamente y sin vueltas, te puedes ir, ya no me interesas, hoy tu esencia traidora,
me sabe a burla envenenada.

Adios duda!

domingo, 11 de julio de 2010

Esperanza


Esperanza nace de un sentimiento, hija adoptiva de un futuro prometedor y mágico. Es sentir sangre corriendo por las venas, concebir sonrisas autenticas, experimentar un calorcito en el corazón, es verde, naturaleza viva y eterna, es respirar el más puro oxigeno, es sentir como llena de aire los pulmones, devolviéndoles la vida y un ritmo sin anestesia.

Es tocar lo inalcanzable, es ver a través de otros lentes la posibilidad casi fehaciente, de un mañana prometedor, sin miedos, ni testigos, ni recuerdos alcoholizados, ni amarillos quemados.

Es tocar, es sentir, es vivir la materialización simulada de un deseo lejano, que por momentos lo sentimos nuestro. Es recordar sueños pasados, transportándolos a una nueva realidad, exorcizando viejos y sucios lapsos, para permitirles la entrada triunfal a un mañana, que nos asegura ser mucho mejor.

Es fuerza viva en las manos, intentando construir el mejor de los mañanas, es decisión firme en los pies para caminar entre erizos, clavos y cristales rotos, es pasar sobre ellos aunque duela, pasarlos es lo que cuesta.

Es brillo en los ojos, es deseo en los labios, es razón en el corazón y romanticismo en la mente, es un cambio de papeles, sinergia de tiempos, espacios y pasiones. Tiempo perfecto, sublime, optimista… lástima que muere, aunque todos digan que es lo último que se pierde.