Arrancarme las venas diestramente,
Vano intento por cortar la circulación
Desangrarme del dolor, de la esperanza,
De los sueños, de la soledad.
Si pudiera con un corte perfecto,
Cortar cada maldita célula,
Desintegrar con la presión de mis manos
Un corazón iluso, lleno de impurezas.
Exprimir hasta lo imposible,
Un cerebro indeciso, no pensante,
Arrebatándole sus ideas,
Sus protervas inconstantes.
Embarrar los poros de mi piel
Con la más penetrante arcilla
Que le impida respirar,
Que la haga pasar por dormida.
Sellar mis labios y cocerlos con acero
Frenando la salida de mis palabras
Enemigas oscuras y suicidas
Que intentan acabar con mi vida.
Con el mismo acero, cocer mis ojos,
Y hacerlos secar, evitando sus sollozos.
Dejar de ver las cosas por el rosado cristal
Que me separa de la realidad.
Y así parecer despreocupada,
inerte Pasiva, ante la realidad de una nueva ilusión,
respirar tranquila frente a una paz
que llena mis pulmones con aire artificial.
Que ya no pueda despojarme de tiempo,
que ya no tengo, que ya no quiero,
permitirme el lujo de vivir…
Y entre aterradoras convulsiones, muerta
15 de Diciembre 2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario